Una semana de confinamiento en España ha dejado muchas malas noticias, si las cosas se parecen un poquito a México, en el ambiente además de un virus mutante, se respira tristeza, miedo, aburrimiento, cansancio y preocupación.
Cuándo empezó el confinamiento en España, la música, a pesar de lo que parecía en ese momento, no paró; desde el primer día Georgina tomó su guitarra y dio un showcase en streaming para todos sus fans en instagram, después empezaron a aparecer mas Lives, y surgieron estos festivales organizados entre gente del mundo de la música como #YoMeQuedoEnCasa Festival, Mantita fest, Conciertos #YoMeQuedoEnCasa, #ComoEnCasaEnNigunSitio streaming Rock Fest entre otros, que consistieron en miniconciertos de media hora en formato acústico donde lo importante era incentivar a sus fans a quedarse en casa y a entretenerse en el confinamiento con sus artistas favoritos, con una cercanía superior a la primera fila.
Second se sumó con una versión acústica casera de sus temas más populares, Mikel Izal regaló un tema acústico con una dedicatoria especial, cada día. El Kanka también hizo videos desde su casa y Zahara no se quedó atrás, Mäbu, Andrés Suárez y Jorge Marazu y un gran etcétera compartieron un rato de música y complicidad con sus seguidores, cada músico colaboró desde sus posibilidades, por ejemplo Zetak se ha dedicado a conocer personas a través de Lives.
También en estos días se celebró el día de la poesía en España y surgió Poesía en tu sofá un concepto igual a los festivales: en cada perfil de Instagram había un poeta recitando versos. Se podría decir que el arte se puso al servicio de la comunidad.
Por otro lado, es verdad que en estos días hemos visto más conciertos que en toda nuestra vida y a veces se nos junta la agenda y no sabemos si ver a Dani Martín o Marwan en directo y seguro, hay días en los que la tristeza nos invade y no queremos ver mas lives, guitarras y cantantes.
Pero más allá de lo bueno o lo malo de estas iniciativas lo que podemos guardar de este momento histórico que estamos viviendo, es que la música puede curarnos un poquito el alma, que estos artistas, devotos de las redes sociales o totalmente negados a estas, nos han arrancado una sonrisa, nos han hecho cantar y bailar como locos en casa y nos han regalado lo mejor de ellos para sacar lo mejor de nosotros.