Como muchas veces lo hemos escuchado, leído y hasta visto, la música transmite emociones, y hoy les digo que para mi eso es lo que me mueve dentro de este mundo, conocer e intentar saber qué es lo que hacen los artistas para transmitir emociones, eso es lo que me gusta averiguar.
13 de noviembre. Viernes, día en que la superstición puede más que la realidad, o al menos eso cree mucha gente, mala suerte o buena suerte, el eterno dilema, pero para la música es un día más en el cual puede ser escuchada y disfrutada. Lucas Masciano se presentó en formato acústico desde la New Fizz para demostrar que la superstición queda de lado, él lleva a su público por el camino que desea, a pesar de eso, ellos siempre tienen el control del concierto, su estado de ánimo es el verdadero hilo conductor del concierto. Escuchar a Lucas en directo y acompañado de una guitarra es sentir las emociones, es conocer más de él y de lo que es capaz de transmitir a través de sus letras, de su voz, de sus melodías y sobre todo de las anécdotas que hay detrás de cada una de sus canciones.
14 de noviembre. Por primera vez visité el Teatro Tivoli de Barcelona, fue para también por primera vez ver y escuchar a Farrucos y Fernández, familia flamenca que lo que desean es que su folklore no desaparezca y sea visto por más gente. Fue una noche especial donde como lo dice la tradición de la zambomba, durante los días previos a la navidad las familias se reunían a cantar villancicos alrededor de una hoguera. La potencia vocal, la maestría en las guitarras y la contundencia de los bailes hacían sentir más allá, lo único que deseabas era seguir viendo y escuchando, y cuando terminaba la calma volvía, sólo te quedaba aplaudir lo vivido. La pasión y entrega con lo que actuaron sobre el escenario demostró que aman y respetan sus tradiciones, mostraron que las emociones pueden ser expresadas y transmitidas de diferentes maneras, que no mueran las tradiciones, que sigan expresando siempre las emociones de las generaciones pasadas.
15 de noviembre. Nuestra amistad surgió hace menos de un año, los conocí gracias a una amiga en común y desde entonces una química particular nació. Hay gente que se ha preguntado que porqué me gusta su música y la respuesta a día de hoy la desconozco, pero lo que transmiten y la manera en que lo hacen es lo que provoca no pare de escucharlos. Chapaos a la nueva volvían al Lute Bar, en está ocasión en formato dúo: Alba y Raúl. En la intimidad y cercanía del lugar, el público que presenció este concierto disfrutó de principio a fin, su música fue ovacionada, coreada y aplaudida, la razón es simple: las emociones y la verdad viven en cada acorde, en cada verso de sus composiciones. El anhelo y la esperanza de llegar a más gente vive en la pasión que le dan a cada uno de sus conciertos, habrá días buenos, días malos, pero las emociones viven en su música.
¿Qué es una emoción? ¿Qué te hace sentir la música? ¿Puede que existan emociones buenas y emociones malas? Cada uno tendrá su manera de apreciar la música, la música que mueve a unos no es la que te llena a ti, la música que te llega a ti no es necesariamente la que llegue a los demás, vive y emociónate con lo que a ti te haga sentir vivo.
Por: Fernando Pérez