SONS DE BARCELONA | DE MÚSICA Y PALABRAS

 

De poetas y músicos es como se pueden disfrutar los días en Barcelona, de palabras y versos llenos de historias es como se pueden vivir experiencias imborrables.

21 de febrero. El músico (y a veces poeta) Xoel López llegaba a Barcelona para cerrar su gira, e iniciar lo que será una nueva etapa musical en su carrera. Su música en solitario viaja en diferentes estilos, navega y juega con diferentes sonidos, lo que la convierte en arte para los oídos de quien lo escucha. Honestamente ese vaivén de emociones en sus discos no lograba convencerme, pero escuchar esos versos en directo junto a un grupo de músicos increíbles, cambió mi manera de sentir su música. La noche estuvo llena de buena energía, de alegría y un sinfín de emociones, es difícil describir cómo sus seguidores viven un concierto, es complicado explicar lo que Xoel hace sobre el escenario, pero lo que es fácil de expresar es que su música gusta y se disfruta de sobremanera en directo.

22 de febrero. La tarde estaba destinada para escuchar algo más que música, era la presentación del poemario III de Joan Camps. Un joven con alma de poeta, con un espíritu lleno de alegría y con tantas historias que contar, algunas de ellas ya plasmadas en este su tercer libro. Los versos, a veces cortos, a veces largos de Joan son sencillamente historias, historias que se viven día a día y que sólo los muy observadores (como él) pueden contar. Sus palabras llenan de vida cualquier sitio, crean escenarios, desvelan personajes y al final, una historia viva aparece frente a ti. Así es la poesía de Joan, un contador de historias y de la vida.

22 de febrero. La noche llegaba, la gente disfrazada invadía las calles, pero la verdadera fiesta estaba por iniciar en la Razzmatazz, pues «Dancetería» llegaba a la ciudad. No era Varry Brava ni era Miss Caffeina era la música la que unía y no dividía, una noche llena de hermandad tanto dentro como fuera del escenario, todos éramos uno mismo, todos íbamos para disfrutar de un show único e irrepetible. El baile desenfrenado, los gritos apasionados, los aplausos eternos hicieron que la noche fuese una verdadera fiesta, donde los prejuicios no fueron invitados, porque sencillamente no tiene cabida en este mundo donde la hermandad debe reinar por sobre todas las cosas.

Dancetería en Barcelona

De la música eléctrica de Xoel López, pasando por los acordes disonantes en las letras de Varry Brava y Miss Caffeina, hasta las vivencias poéticas del joven Joan Camps, es cómo pude disfrutar de los sonidos que Barcelona puede regalar.

Por: Fernando Pérez