SONS DE BARCELONA | DE FIESTA Y ROCK

 

En Barcelona hay noches de fiesta donde los grupos emblemáticos celebran con su gente los años que han sido parte de su banda sonora, a veces, la fiesta es porque la ciudad te recibe con lo brazos abiertos para estrenarte en ella, mientras que en otras, la fiesta es por el gusto de llegar a la ciudad y disfrutar cómo tu música llega a la gente y se desvive por ella.

5 de febrero. El Palau de la Música Catalana se preparaba para una fiesta de rumba, una celebración de 25 años, un concierto muy especial donde la trayectoria musical de Sabor de Gràcia disfrutaría del calor de su público y de la compañía de amigos de profesión. A lo largo de las dos horas de concierto los invitados iban y venían del escenario, fue un no parar de colaboraciones, entre ellas la alegría de Adrià de La Pegatina, el poder de Els Catarres, la juventud del pop con Macedònia o la instrumentación de las Balkan Paradise Orchestra. Sin duda, momentos únicos e irrepetibles, momentos que no sé sabe en cuánto tiempo podrían volver (si es que vuelven a ocurrir). Fue una noche donde unos de los grupos emblemas de la rumba catalana vivió un increíble cumpleaños, ¡Felicidades y por muchos años más Sabor de Gràcia!

sabor a gracia en Barcelona

7 de febrero. El cartel de entradas agotadas y una última veintena en taquilla previas a su concierto presagiaba una gran noche de música. La Razzmatazz recibía El Milagro de Viva Suecia, y es que así se llama su más reciente material y que aquella noche presentaban en directo. Minutos antes del comienzo del espectáculo el público ya abarrotaba la sala, todos en posición y listos disfrutar de este concierto. Vivir a Viva Suecia en concierto es ver como su público se deja la garganta en cada canción, es observar y escuchar como las canciones suenan más fuerte debajo del escenario, es sentir una explosión de energía desbordada. El escenario se convierte en un parque de juegos para los integrantes de la banda, es un no parar de moverse y disfrutar cada instante, los seguidores no son simples espectadores, son acompañantes de cada una de las canciones, fieles compañeros que dan la vida por cada uno de los temas. Viva Suecia triunfó en Barcelona y me regaló una noche única donde se confirma que el rock no ha muerto aunque parezca que quieran terminar con él.

8 de febrero. El sábado llegó, una primera vez estaba por ocurrir, Safari Club (antes Luna Llena) llegaban por primera vez a Barcelona, era la primera vez que pasarían un escenario en la ciudad Condal, y no era cualquier escenario, la New Fizz fue el escenario que los recibió. El público fiel de Marina y Paco no dejaron pasar la oportunidad de vivir esta noche de música llena de alegría, llena de hermandad y cariño. Sus canciones a guitarra y voz y uno que otro instrumento que Marina traía consigo sonaron como hace mucho no lo hacían, llenas de vida, llenas de esperanza por lo que está por venir con su reggae pop. Fue una noche donde reencontrarse con aquellos amigos que apostaron por saltar sin paracaídas te llena de ánimo para continuar y no parar hasta cumplir tus sueños.

Safari Club en Barcelona

La música siempre será una fiesta la escuches donde la escuches, no dejen pasar la oportunidad de vivir cualquier fiesta musical, porque no saben si algún día ustedes podrán ser protagonistas de la fiesta más grande de sus artistas favoritos.

Por: Fernando Pérez