La noche del 28 de mayo Barcelona se vistió de gala para bailar y cantar al ritmo de Leiva, quien presentó en directo Cuando te muerdes el labio.

El espectáculo sonoro arrancó con la música de Ainda, quienes desde Argentina llegaron para, con sus canciones, poner a tono a la gente que ya abarrotaba el escenario del Poble Espanyol. Esmeralda y Yago, llenaron el escenario con su música, este dúo calentó el ambiente y arrancó del público los primeros aplausos de la noche, presagiando un concierto mágico.

El dúo salió del escenario luego de 40 minutos de música, las luces se apagaron, todo estaba por comenzar. En la pantalla gigante del fondo del mismo una cuenta regresiva comenzó, la expectación era grande, algunos veían el escenario, otros hablaban y reían junto a sus acompañantes, otros sólo disfrutaban del ambiente, pero cada uno a su manera se relajaba para darlo todo cuando esa cuenta llegará a cero.

Los segundos finales aparecían en la pantalla, el conteo como si de año nuevo se tratase se hizo presente, la cuenta finalizó y el espectáculo inició. Leiva y su banda saltaron al escenario en Barcelona para desatar la locura de un público que estaba ávido de su música.

La energía contenida de su público explotó, un estruendo nuclear se hizo presente en el Poble Espanyol cuando su música sonaba y retumbaba en todos los rincones, la gente atenta al escenario disfrutaba las interpretaciones, los bailes, los movimientos con la guitarra que Leiva hacía en cada canción.

Cuando te muerdes el labio sonaba en directo, algunas de estas nuevas canciones hacían vibrar los corazones del público quienes, como ya es costumbre, levantaban los teléfonos celulares para grabar esos momentos que les hacían sentir libres. No sólo sonaron los nuevos temas, aquellos temas de discos pasados también se hicieron presentes, canciones que se cantan solas, que ya están presentes en la mente de las personas también se vivieron con intensidad.

Agradecido por el cariño del público, por acompañarlo en esta noche y colgar el cartel de entradas agotadas meses antes, Leiva lo dio todo sobre el escenario, su banda lo acompañó en todo momento, haciendo que el espectáculo sonoro fuera único, la entrega de todos sobre el escenario era innegable, cada uno con su instrumento eran el complemento ideal para que el cantante luciera todo su repertorio.

Los bailes fueron enérgicos, había ganas de un concierto así, los aplausos eran de agradecimiento puro, la cercanía que hubo entre él y su público se sentía en el ambiente, todos podían sentir que Leiva estaba para ellos, que les cantaba a ellos y a nadie más, la complicidad que se creó en el recinto pocas veces es vista.

La noche era intensa, pero llegaba el momento de decir adiós, por una hora y media nada más importó, fueron 90 minutos donde Leiva lo había dejado todo en el escenario, fueron los minutos finales donde apareció Lady Madrid para despedir por todo lo alto este concierto. A una sola voz sonaba el coro de la canción, a una sola voz el público se dejó el alma en esta canción.

Leiva conquistó Barcelona con un show enérgico, re enamoró a quienes podrían estar alejados de su música, hizo bailar y cantar a los más serios, el cantante vivió una noche inolvidable, irrepetible, las buenas noches de música en directo están de vuelta y él nos hace soñar con conciertos llenos de vida.

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