Ladilla Rusa montó una discoteca en el Poble Espanyol

La noche del domingo el Poble Espanyol se convirtió en una fiesta llena de color y ritmo gracias al electropop irreverente de Ladilla Rusa.

Minutos antes de comenzar el concierto el DJ Nacho Ruíz amenizaba la espera del público, para una vez que saltaran al escenario Tania y Víctor quedarse y acompañarlos durante todo el espectáculo.

Ladilla Rusa

Y así fue, puntuales a la cita Ladilla Rusa saltó al escenario provocando desde el segundo cero los primeros gritos de emoción por parte de sus seguidores, quienes llenaron la Plaza Mayor del Poble Espanyol. Vestidos con algo similar a un impermeable comenzaron con su ritual característico, un trago por si el concierto va bien, tras terminar eso, fuera impermeable y con trajes multicolores comenzaron el espectáculo.

Lentes oscuros, colores, y mucho movimiento es como Ladilla Rusa volvía a estar frente a su público en Barcelona, dejándose todo en cada canción, disfrutando cada canción, cada aplauso y sobre todo cada baile por parte de los asistentes a pesar de que como dijo Tania en varias ocasiones, nos ha robado (la nueva normalidad) el rock & roll.

Sus canciones son sencillas, son critica, son humor, son fiesta, son para pasarlo bien y disfrutar cada momento de concierto, momentos de gritar, pero sobre todo, momentos de bailar, claro con la distancia de seguridad, porque en este concierto tu metro cuadrado de espacio se convirtió en tu discoteca personal.

Se transmitió mucha energía del escenario al público cuando sonaron sus clásicos Macaulay Culkin o KITT y los coches del pasado, canciones que sin duda, se robaron la noche, tan se la robaron que la primera de ellas sonó dos veces, dentro del setlist original y para despedir el concierto, un show lleno de humor, de irreverencia, tuvo todo para olvidarse de los problemas del día a día y simplemente vivir el momento.

Ladilla Rusa triunfó en el Cruïlla XXS con su electropop irreverente, triunfó porque su público es especial y disfruta todo lo que hacen, Tania y Víctor demostraron que el punky sigue vivo, que nada nos ha quitado el rock & roll y que la música en directo sigue más viva que nunca.

GALERÍA FOTOGRÁFICA LADILLA RUSA