La noche del jueves 15 de abril Barcelona se llenó de toda la energía que desprende la música en directo de Vic Mirallas.
Una velada más de música se vivió en la sala Barts de Barcelona, donde el pop y la electrónica de este joven talentoso llenó cada uno de los rincones del recinto. Un show lleno de vida, de estilos musicales y una frescura que a simple escucha es notable.
Bases electrónicas, guitarras, teclados, bajo, batería, son los acompañamientos perfectos para que Mirallas y su banda invadan los oídos de los presentes, mismos que miraban atentos cuando el artista dejaba de cantar para deleitarlos con el sonido de su saxofón, el complemento melódico perfecto para su música.
La felicidad del joven era notable, sonreía a su público, el cual lo ovacionaba durante y tras finalizar cada uno de los temas que interpretaba. Fueron canciones de sus dos materiales discográficos, canciones que significaban mucho para los presentes, canciones que navegaban entre el pop, el trap, lo electrónico; una fusión musical agradable al oído.
Ochenta minutos bastaron para que todos en la Barts se recargaran de energía, fueron minutos que volaron, que se vivieron con intensidad, minutos donde la única preocupación era escuchar y disfrutar, donde los problemas se quedaron fuera y la música era tu acompañante.
El concierto terminó con la Barts de pie aplaudiendo y coreando a una sola voz “La luna nunca descansa” (coro de su canción Babia) durante varios minutos, provocando el éxtasis total de los presentes quienes se dejaban la vida en estas cuatro palabras.
Vic Mirallas y su banda revivieron Barcelona, la llenaron de vida y energía para enfrentar todo lo que se vive actualmente, su música, su alegría fueron los cómplices perfectos para una noche más de música en directo.
Fotografías y texto: Fernando Pérez