ZAHARA, BARCELONA Y SUS SENTIMIENTOS

 

  • Texto y fotografías: Fernando Pérez

Zahara, la astronauta de las emociones, comenzó este 2020 con una travesía particular en algunos teatros del territorio español y la noche del 17 de enero aterrizó en Barcelona, en el Palau de la Música Catalana.

Zahara en Barcelona

La noche prometía ser especial, el repertorio de esta nueva aventura estaría lleno de aquellas canciones más emotivas de su carrera, por lo que su público esperaba con ansias el inicio del show en el Palau, mismo que minutos antes del inicio ya lucía lleno.

Las luces se apagaron, una luz que venía desde lo más alto del recinto iluminaba el pasillo central y la silueta de Zahara con su guitarra aparecían en medio de todos. Los primeros acordes de La Gracia sonaron y sin micrófonos ni nada que amplificara la melodía o su voz dio inicio el concierto.

El público respetó este momento tan especial, mientras ella cantaba y tocaba, todos permanecían en silencio absoluto, disfrutando y admirando el arte de la originaria de Úbeda; así caminó hasta subir al escenario, y terminar entre los aplausos ensordecedores de su público.

Ya sobre el escenario, su banda salió a escena y comenzó el espectáculo…

Las canciones sonaban con una fuerza diferente, un toque emotivo envolvía cada acorde y cada verso, su voz llamaba a escuchar, a recordar, a “pasarlo mal” con esas canciones; llena de sentimiento, la melancolía recorría el Palau y la delicadeza con que se presentaron las canciones dejó a más de uno con las lágrimas a punto de salir.

zahara

No todos fueron momentos de “bajón” emocional, los momentos más eléctricos también invadieron el Palau de la Música Catalana, contagiando de energía a sus fieles seguidores que al final de cada interpretación aplaudían al unísono y como si de un recital de música clásica se tratara, los aplausos retumbaban en las paredes del maravilloso palacio.

El instante más emotivo llegaba, tal vez el más esperado por todos en Barcelona, sonó una de esas canciones difíciles de interpretar por la carga emocional que lleva dentro, Con las ganas hizo su aparición, con Zahara y su guitarra en medio del escenario, solas, el silencio invadió el lugar y sólo una luz las iluminaba. La canción terminó y cada uno de los presentes aplaudió por varios minutos, esto provocó que Zahara estuviera al borde las lágrimas, agradeció en varios ocasiones mientras el público no paraba de aplaudir.

Zahara en Barcelona

La noche estaba por terminar, su banda volvía a escena y con canciones más eléctricas la velada concluía, no sin antes presentar a los integrantes de su staff, a quienes la acompañaron sobre el escenario y quienes fueron cómplices para que las emociones viajaran y llegaran a cada uno de los asistentes.

Zahara, La Astronauta de las emociones, volvió a Barcelona para regalar una noche mágica, donde los sentimientos fueron los protagonistas de la noche, donde cada uno de los que llenaron el Palau de la Música Catalana sintieron algo, y sobre todo lo pasaron bien, disfrutaron de una magistral actuación.

GALERÍA FOTOGRÁFICA ZAHARA