El pasado 29 de abril, el Palau de la Música Catalana abrió sus puertas para recibir con alegría la música de Xoel López.
Todo estaba listo para disfrutar del músico gallego, los más puntuales ya estaban dispuestos en sus asientos esperando la salida de su artista, otros más tomaban su lugar cuando él y su banda, entre aplausos, saltaron a escena pasadas las nueve de la noche.
El concierto arrancó, desde ese instante nada volvió a ser como al inicio, de a poco, con el paso de los minutos, la tranquilidad y ansias que se respiraban previo al concierto se quedó allí, en el pasado, Xoel activo el modo fiesta y el Palau se unió a ella.
Las canciones elegidas para esta velada fueron más allá de su último disco, él mencionó que el repertorio sería un pequeño recorrido por su carrera, es por ello que algunas canciones de Deluxe sonaron esta noche.
Fuese la canción que fuese, en todas se escuchaba el coro del público, algunos más fuertes que otros, pero siempre con la misma admiración por lo que se estaba escuchando. Niños y adultos vivían el concierto al máximo, aplaudían entre medio de canciones, al finalizarlas, levantaban los brazos, algunos más arriesgados bailaban al ritmo de Xoel.
Entre bailes, aplausos y coros pasaba el concierto, un show que pasó rápido, las canciones se iban terminando, pero la energía siempre en aumento, la alegría sobre el escenario era contagiosa, se disfrutaban todo, los momentos de baile aumentaban, más gente se levantaba para bailar, mover las manos o aplaudir, cada uno gozó a su manera.
El concierto llegaría a su fin, pero las ganas de seguir escuchando a Xoel y su banda salían del escenario, pero al grito de ¡Otra, Otra! Volvían los protagonistas de la noche para regalar unas últimas canciones.
Estas últimas canciones se escucharon de pie, se bailaron en todo el Palau, se corearon a todo pulmón, fueron estos temas los que hicieron retumbar Barcelona, Xoel y su banda lo había hecho, habían regresado a la ciudad para ponerla de pie e iniciar la fiesta del fin de semana.
Xoel López puso la música, Barcelona puso el baile, y todos vivieron una gran fiesta en el Palau de la Música Catalana.
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