El 5 de marzo era la fecha marcada en el calendario para la vuelta de Vega a Barcelona, lo hacía junto a Mirlo blanco su nuevo disco.
Puntual a su cita la artista salió acompañada de su banda para interpretar como primera canción Sobrevivir, canción que motiva a seguir siempre, así como la ha hecho ella, cómo la hacen quienes apoyan la música en directo y siguen asistiendo a los conciertos.
Haneke, Después de ti continuaron con el show, los primeros gracias salieron de la boca de la cantautora, para luego continuar con Cuánta decepción y Contigo. El público ya estaba emocionado, los móviles no paraban de retratar las canciones, de grabarlas para recordar el momento.
Las miradas estaban clavadas en el escenario, los oídos atentos a cada palabra de su artista, Vega les regaló Wolverines, ¡Que no te pese! y Ladra, canciones coreadas y que en ocasiones opacaban la voz de la cantautora, sin embargo el primer coro ensordecedor apareció con Sally, una canción que retrata los dos Vegas, esas personalidades que habitan en ella.
La música seguía Santa Cristina, Réquiem, A tientas, Un golpe, Aire nos hicieron viajar por sus canciones, de los más nuevo a los primeros discos, canciones recordadas y algunas que comienzan a escribir historia, todo este recorrido musical se disfrutaba con un sonido actual y lleno de vida.
Mortal, Donde estabas tú y Bipolar nos recordaban que hay muchas emociones que viven en el alma, estás salieron a bailar junto a nosotros en este concierto especial, en un show de reencuentro con el público de Barcelona, ese público que ha estado para ella desde hace muchos años.
La velada estaba llegando a su fin, el tiempo había pasado como el vuelo del mirlo blanco, pero antes había que recordar el hogar, Casa sonó y la sala se llenó de nostalgia, se coreó como un susurro que arropaba el alma, el calor de hogar llenó la Apolo 2, para luego cerrar con La Reina Pez y nadar entre bailes y coros, un grito de reivindicación a la mujer explotó esa noche con esta canción.
La banda salió, pero Vega permaneció en el escenario junto a Kike Fuentes, productor de su más reciente disco, para interpretar Dioses y demonios, momento especial porque la cordobesa agradeció a Kike por ser una pieza importante para que ella siguiera y no dejara la música en estos tiempos complicados.
El resto de la banda volvió, regresaron para juntos volver y volar junto a Mirlo Blanco, hasta llegar a Patria canción que cerraría el show, un directo que eriza la piel, su elegante y potente manera de interpretar destapó las emociones más profundas del alma.
Vega volvió a Barcelona y regresó para conquistar nuevamente los oídos de aquellos que nunca la han dejado de escuchar, volvió para generar una revolución emocional en nuestros corazones, volvió para celebrar la música junto a su gente, volvió para renacer.
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