La noche del 18 de marzo el barrio de Gracia se llenó de amor con la música de Sara Roy y Suu, quienes en el Heliogàbal enamoraron con sus voces y letras a quienes las acompañaron en esta noche intima.
Pocas fueron las personas que pudieron vivir esta experiencia tan cercana junto a las cantautoras, en la intimidad de este bar las canciones sonaron como en el salón de casa, fueron cantadas a voz baja y aplaudidas con gran fuerza por cada una de las seguidoras.
Sara Roy inició la noche regalando con su dulce voz momentos de melancolía, de amor, de recuerdos, las emociones invadieron a las presentes, quienes se desgarraban la voz a susurros mientras las lágrimas salían de sus ojos, emoción que contagio a la joven autora que también derramó algunas lágrimas durante su presentación.
El momento fue emotivo, sentimental y mágico, sus canciones llegaron al alma de quienes las escucharon, fue un flechazo emocional que durante su actuación nos transportó a momentos vividos, a historias sin terminar y promesas de un futuro feliz.
Tras su actuación y ovacionada por su público, Sara salió del escenario para dar paso a Suu, quien con su guitarra eléctrica, su potencia vocal puso a bailar el pequeño bar. La melancolía, el amor, la buena energía llegaron gracias a sus canciones y letras, mismas que fueron cantadas hasta reventar los oídos.
Las gargantas se dejaron la voz, las palmas enrojecieron y las emociones se liberaron, la descarga emocional durante la actuación de Suu fue única muy cercana y sobre todo muy sincera, tan sincera que no podía ocultar la emoción de estar viviendo este momento tan íntimo con su público.
Así fue como estas dos jóvenes enamoraron Gracia, fue como estas dos talentosas mujeres llenaron de emociones el Heliogàbal.