La música en directo ha vuelto, volvió de una manera particular, gracias al Festival Cruïlla XXS el público pudo disfrutar de Ramón Mirabet al atardecer barcelonés desde la Anella Olímpica.

De a poco y como lo pide la actual normalidad el público entró al recinto respetándose los unos a los otros, cada uno de ellos se colocaron en su lugar correspondiente deseosos de volver a vivir un concierto cara a cara de su artista favorito.

Las nueve de la noche se hacía presente, y con ella Ramón y su banda saltaban al escenario al aire libre para comenzar lo que sería una noche llena de ritmo y nuevas experiencias en un concierto.

Eran 8 artistas sobre el escenario, Ramón se hace acompañar de siete músicos, los cuales le daban vida a cada una de las canciones que se interpretaban, cada uno de ellos mostraba su alegría sonriendo en cada oportunidad; el público contagiado de todo ese ánimo proveniente del escenario cantó, aplaudió y hasta se levantó de sus asientos para bailar en las canciones con más ritmo.

El nombre de la gira y de su más reciente disco no podía estar más adoc a la situación actual, Begin Again llegó a Barcelona para mostrarnos que a pesar de la nueva normalidad la magia de los conciertos y la música resurgen, vuelve a comenzar la música en directo.

Las ganas de volver a tocar cara a cara frente el público no se podían ocultar y menos cuando Ramón confesó sentirse muy nervioso sin saber el porqué, a lo que el público respondió con una carretada de aplausos, y es que también sus seguidores volvían a vivir de él y su música cara a cara.

El tiempo en la capital catalana acompañó para que fuese un anochecer ideal para disfrutar del pop-rock que ofrece Ramón junto a su banda, cada una de sus canciones desprendían vida, una nueva vida para la música. El público respetuoso en todo momento se desvivió por lo que estaba ocurriendo en el escenario.

Cuando la noche cayó el show terminaba y con una gran luna asomándose, Ramón Mirabet cerraba su concierto, un espectáculo donde la música nos hizo olvidar por noventa minutos que la vida sigue, que esta es la nueva manera de vivirla, Ramón Mirabet y su banda maravillaron Barcelona con su concierto especial.