La noche del 22 de julio la música de Carlos Cros se convirtió en la Mejor defensa para la música en estos tiempos complicados, como parte del Cruilla XXS.
El Jardín del Museo Marítimo de Barcelona se convirtió en el escenario perfecto para que Carlos Cros presentara junto a su guitarra algunos de los temas de su álbum La Mejor Defensa, dejando de manifiesto que la música y la cultura pueden seguir con las respectivas medidas sanitarias.
La velada inició con el público en su sitio, con Carlos subiendo al escenario acompañado de su guitarra y de todas las ganas por tocar en directo luego de mucho tiempo. Sonaron los primeros aplausos al ver al cantautor salir a escena, los primeros gritos de amigos y seguidores invadieron el jardín y así arrancó una noche más de música.
Las canciones de La Mejor Defensa fueron el timón del barco capitaneado por Cros, los que él llama sus clásicos también sonaron, todos y cada uno de ellos interpretados con el alma en la mano. La respuesta del público no se hacía esperar, Carlos callaba y el público cantaba por él a una sola voz que hacía eco en las paredes que rodean este jardín del museo.
La música del cantautor navegaba más allá del jardín, llegaba a la calle donde los curiosos se acercaron a las rejas para asomar y escuchar un poco de sus composiciones, algunos se quedaron para aplaudir otros sorprendidos sólo tomaron fotos del momento.
En la reedición de su disco La mejor defensa Carlos Cros se hizo acompañar de amigos para reinterpretar sus temas, uno de esos amigos estaba entre el público y Carlos lo convenció para que subiese a cantar junto a él, y así fue Santi Campos acompañó a su amigo en el escenario para dar este gran regalo a los asistentes.
Carlos Cros agradecía a la organización por hacer que la música siga sonando en directo, pero sobre todo agradeció al público por asistir a su concierto. Un concierto donde su música y el cariño del público fueron el motor para que el barco llegara a puerto sin problema, un show donde un hombre con su guitarra bastaron para llenar de emoción el alma de las personas.
