El Guitar BCN del 2022 dio pistoletazo de inicio la noche del 28 de enero, con el concierto de Ferran Palau desde el maravilloso Palau de la Música Catalana en Barcelona.

Con todos ya en sus localidades y puntual a la cita, Ferran Palau junto Jordi Matas, Joan Pons, Emili Bosch, su banda, entraron entre aplausos al escenario, estas cuatro personas sobre el escenario estaban a punto de regalar una noche de paz con su música.

La música comenzó y el viaje musical no pararía hasta el fin del show, no había tantas palabras entre canciones, y es que el público no deseaba que parasen, por ello Ferran habló poco, pero cuando lo hacía, lo hacía con la emoción en el corazón, con esa sonrisa tímida que lo caracteriza.

Presentaba en directo su más reciente disco Joia, todas las letras en catalán con historias de vida dentro de ellas, pero además de esto el concierto iba a tener canciones de toda su trayectoria musical, desde las más conocidas y las menos esperadas.

Había transcurrido casi una hora donde todo el Palau escuchaba atento al cantautor, era el momento de vivir lo más especial del show, las artistas que participaron en el disco Joia junto a Jordi Matas arribaban al escenario: Iris Deco, Carlota Flâneur, Anna Andreu, Twin, Maria Hein, Yudi Saint X, Valentina, Anna Romeu lo rodeaban para acompañarlo e interpretar junto él todas las canciones del disco Joia.

Durante estos minutos la paz que percibía en el ambiente te arropaba, el tiempo parecía haberse detenido, lo único que podías escuchar eran las voces de las artistas sobre el escenario. Un coro mágico inundó el Palau, la música de Ferran te llenaba de calor el alma.

Luego de interpretar todas las canciones de Joia, ellas salían entre aplausos del público, que embelesado por lo que había vivido no paró de aplaudir durante varios minutos, minutos que servirían como descanso para volver y cerrar el concierto.

Ferran y su banda regresaron e interpretaron las últimas canciones que quedaban, con la misma serenidad que inició todo, terminó, con la misma magia que desprendió el primer acorde, finalizó la última nota del concierto.

El show había terminado, Ferran emocionado y sonriente recibía la última ovación de la noche, el Palau de pie se despedía de él con aplausos que sonaban más allá de las paredes del recinto, la velada en Barcelona se llenó de emociones y recuerdo que guardar.