Por: Fernando Pérez
@FerPopOficial
La noche del sábado 16 de diciembre una bailarina llegó contando historias de tortugas a la Sala Barts, Maldita Nerea llenó y se llenó de emociones en Barcelona cuando presentaron en directo su disco “Bailarina”.
Minutos antes de comenzar el concierto los asistentes ya estaban listos para, en cualquier momento, comenzar a cantar esas historias llenas de sentimiento. Pasadas las nueve de la noche, las luces se apagaron, a escena salieron Jorge Ruíz y compañía para comenzar con el que al final sería un concierto irrepetible.
Desde el primer acorde la gente gritó y se desvivió, entonando a todo pulmón cada una de las canciones, provocando que en numerosas ocasiones Jorge Ruíz se deleitara con el canto de su público.
Existen canciones que han marcado la carrera de Maldita Nerea, hay otras que comienzan a escribir una nueva historia, por eso para todas las personas que conocen esas historias les regalaron un poco de ellas como ¿No podíamos ser agua?, Cosas que suenan a, Tu mirada me hace grande, En el mundo genial de las cosas que dices, No pide tanto idiota, Perdona si te llamo amor, Cuando todas las historias se acaban, Siempre estaré ahí, entre otras.
Durante todo el concierto Jorge Ruíz no podía ocultar su sonrisa al escuchar la entrega de su público, tanta era la pasión con que se vivía el show que llego un momento en que el vocalista decidió hacer una declaración que muchos no esperaban, comentó que había estado enfermo los últimos días y pidió disculpas por no estar al cien por cien en el concierto, pero lo que aseguraba era que lo estaba dando todo, algo que de inmediato provocó una ovación.
Las canciones pasaban, las emociones fluían rápidamente y cada uno de los presentes vivía el concierto a tope, contagiando al que tuviese al lado suyo, los teléfonos móviles en lo alto grabando los temas que más se esperaban, todo esto a lo largo de hora y media de concierto, tiempo que voló entre historias musicales e historias que se escribían en el público.
El final era una realidad, Jorge Ruíz despedía el concierto pero no sin antes brindar al público la oportunidad de gritar y corear las que para él son las dos canciones más gritadas en sus shows, primero, la más que conocida El secreto de las tortugas, que hizo retumbar todos los rincones de la Sala Barts para terminar la noche con su nuevo éxito Bailarina, misma que cerró con broche de oro la noche de Maldita Nerea en Barcelona.
