Barcelona se llenó de rock and roll y blues con la música de M-Clan en la Barts como parte del Guitar BCN 2021.
La tarde de Barcelona elevó su temperatura cuando pasadas las 6:30 de la tarde Carlos Tarque y Ricardo Ruipérez (M-Clan) saltaron al escenario de la Barts para comenzar con un concierto lleno de energía.
Sólo dos artistas en el escenario, una pandereta, un cajón, una armónica, guitarras, todos estos instrumentos llegaban por partes en algunas canciones, y que combinados con una voz llena de fuerza fueron los ingredientes principales para que fuese un show lleno de vida, un concierto de esos que revitalizan y hacen olvidar todos los males.
Un poco de rockabilly, de blues, de rock and roll muy orgánico y sin artificios es como convergen estos estilos mismos que dan vida a las canciones de M-Clan, desde los temas más conocidos y los más nuevos, es como este par de artistas repasaron su carrera musical en casi hora y media de concierto.
La Barts colgó el cartel de entradas agotadas para este concierto, su público fiel de Barcelona asistió para vivir un concierto salvaje, un show donde los coros a una voz no faltaron, donde los aplausos cargaban de energía a Tarque y Ruipérez, ambos sonreían y lo daban todo sobre el escenario, como dos niños disfrutaban de un nuevo juego en la ciudad.
Las luces de la sala nunca dejaron a oscuras al público esto a petición de Carlos, quien dijo le gusta ver a su público, y así fue en todo momento interactuaba con ellos, señalándolos, cantándoles, alentándolos a darlo todo. Las manos al aire y las palmadas fueron los mejores bailes que arroparon este concierto.
El ánimo no decaía, las canciones iban una tras otras, pocas palabras del artista, pero palabras concretas y directas daban ese pequeño descanso entre uno y otro tema, a pesar de ello se respiraba un ambiente lleno de energía, las ganas por seguir cantando inundaban los voces de los presentes, esas ganas explotaban al escuchar el inicio de la siguiente canción.
La tarde terminaba, el público y M-Clan lo sabían, pero no por ello dejaron que la tristeza los invadiese, al contrario el final fue el punto cumbre del concierto, terminó en todo lo alto con la vista de la pequeña Carolina y con la esperanza y promesa de vivir nuevamente un verdadero Concierto Salvaje.
La voz de Tarque, la maestría en la guitarra de Ruipérez llenaron el escenario de la Barts, no parecían dos, parecía una banda de varios integrantes quienes llenaron de rock and roll los oídos de todos quienes asistieron a vivir este concierto. Fue una tarde donde la música una vez más fue la principal protagonista.
M-Clan le dio energía a Barcelona, le dio la energía para continuar y seguir con la esperanza de volver a disfrutar conciertos como antes, le dio las ganas de seguir fuertes esperando volver a bailar unos con otros, volver a corear hasta el amanecer cada una de las canciones de la banda.
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