Andrés Suarez: Esto es más que un concierto de autor, es otra cosa…

Por: Mónica López 

Este 8 de noviembre el cantautor español, Andrés Suarez dio el primero de sus dos conciertos en el Lunario del Auditorio Nacional en la Ciudad de México.

“Esto es más que un concierto de autor, es otra cosa”

Es una gran forma de definir el concierto del cantautor gallego, Andrés Suárez que el pasado 8 de noviembre, puso de pie a todos los asistentes con sus historias, sus canciones y su «bandon» (el grupo de músicos que lo acompaña por primera vez a tierras mexicanas -Marino Saiz, violín y teclados, Andrés Litwin, batería, Ovidio López, guitarras, y Luismi Baladrón, bajo-), algo que por cierto, dejo muy claro, le hacia mucha ilusión al músico.

El concierto inició con Andrés Suárez al frente, con guitarra en mano y lejos del micrófono, para comenzar a cantar a capela “Walt Disney”, con una voz potente que llenó todo el Lunario y que dejó en silencio a todos los asistentes hasta el momento que comenzó del todo la canción con la banda al completo y el aplauso del publico.

Con los ánimos subiendo, Andrés dio las buenas noches, para seguir con  “Dama que pinta en el sur” y “Vuelve” canción que dejó que iniciaran los asistentes, que tímidos cantaron la primera estrofa, para al final escuchar  del cantautor  “cuanto os echaba de menos México”.

Entre canciones Andrés comenzó a compartir las historias que habían sido inspiración para crear las canciones que todos corearon esa noche, la primera historia fue la de “Estrellas”, en la que contaba, trata de la historia de unos enamorados que un día desaparecieron en el mar y nadie les volvió a ver. Pero la que causó más revuelo, y más risas, gritos y expresiones fue la historia de “Ahí va la niña”, que cuenta como un “niño” vive enamorado de la “niña” popular y bonita del colegio y nunca le hace caso, y después de 20 años se reencuentran y ella es quien le pide la quiera y él le dice “tarde”.

En cada historia, en cada anécdota el publico gritaba al cantautor, frases a las que aún, a pesar de los años que tiene de la mano del publico mexicano, no está acostumbrado, pero que con una sonrisa agradecía, tanto que dedico sus canciones a “Cristina” y regalo un beso a una chica que dijo había viajado 15 horas para poder asistir al concierto.

Así como hubo momentos de risa y euforia, que se desataban por la energía que desprendía Andrés Suárez y su banda, también hubo momentos emotivos, que hicieron llenar la sala de respeto, y hasta un poco de tristeza. Uno de ellos, fue cuando en una parte acústica Andrés contó la historia de sus abuelos, y como su abuelo había ido perdiendo la memoria a causa del alzhéimer, y «Rosa y Manuel» se coló en los mas profundo de los asistentes.

La parte acústica se completo con «Voy a volver a quererte» y un pequeño homenaje a México con  la canción “Amanecí entre tus brazos” de Jose Alfredo Jimenez, uno de los interpretes mexicanos que más admira Andrés Suárez y que en más de una ocasión en la noche mencionó junto con un tequila, combinación perfecta para sobrellevar los desamores. Canciones que hizo él al piano y su fiel compañero Marino Saiz al violín.

Esta parte acústica comentaba era porque cuando comenzó su carrera, sus primeros conciertos eran en acústico ante 20 personas, y ahora en España la mayoría los hacía con banda, y que había una discusión entre cual era mejor, así que decidió que con la nueva gira haría una parte acústica y la eléctrica para mantener la paz en sus redes.

Al volver la banda y antes de continuar, Andrés tomó una bandera de México y dijo “por fin podemos decir todos: buenas noches México”, por ser la primera vez que tocaba con toda la banda en territorio mexicano, porque le hacía espacial ilusión hacer un concierto igual a los que da en España con todo “el bandon”.

Espacio que también aprovecho para con la bandera mexicana en mano decir que no sabía como lo habían pasado con lo ocurrido (sismos de septiembre), pero que él al enterarse había sentido dolor, que la cara se le empapo de llanto, porque siente es un “gallego mexicano”, y que lo que deseaba con su concierto era hacer que por una, o dos horas, o las que durara el concierto olvidarán por un momento todo ese dolor, discurso que cerró con el conocido “fuerza México”.

Después de este emotivo momento, continuo la noche con “Desamiga” “Apenas te conozco” y “ahora ya se fue” y “Que levante la mano”, canciones que emocionaron al público y que lograron cantaran más fuerte, tanto por la energía como por petición de Andrés Suárez, que decía quería mostrar a su banda todo eso que llevaba contándoles ocho años, el cariño, respeto y pasión que tiene el público mexicano por la música y que lo expresan en cada canción que cantan.

Canciones de su más reciente disco Desde una venta, con un toque más roquero, guitarras eléctricas, batería, violín y teclados en su máxima expresión, que hicieron volar en el escenario a Andrés Suaréz.

En esta misma línea continuo con “Así fue” canción con la que anunciaba el fin del concierto, y pedía al publico, o sugería, se levantaran de su silla, que lo acompañaran en ese momento, y que si todo salía bien, habría alguna canción más, aunque en broma, contó que en algún concierto nadie pidió “otra” y ahí terminó el concierto. Y a pesar de que, en un principio el público continuo en su silla, el estilo “celta” que dio a la canción hizo que todos se levantaran.

Y si hubo “otras”, porque sólo bajar del escenario todos los asistentes comenzaron a gritar “otra”, porque no querían terminará esa noche de música, porque querían seguir disfrutando de la música y de las anécdotas del cantautor gallego. Al prenderse las luces Andrés volvió solo, con su guitarra y antes de tocar, dijo que lo que seguía era un momento muy espacial, que también hacía en sus conciertos en España y que el Lunario se prestaba para hacerlo, pidió luces y bajo del escenario para parase frente y comenzar a tocar en total acústico “Tal vez te acuerdes de mi” con un silencio casi absoluto, que hacia posible poder escuchar desde cualquier parte la voz y guitarra de Andrés Suárez.

Aún abajo, se integró su banda, con guitarras acústicas para, entre todos, hacer otro tema en total acústico, “No te quiero tanto”, que comenzó con silencio total, pero el publico no se resistió y en un coro suave comenzó a cantar la canción, que hizo por un momento se fusionaran las voces de los asistentes con las de Andres y su banda.

Al terminar subieron al escenario para continuar con la noche, que ahora si parecía que pronto llegaría a su final, sin antes escuchar uno de los temas más coreados y esperados, “Te doy media noche”, que todos cantaron de principio a fin.

La velada se alargo un poco más, porque ni Andres Suarez ni su publico querían terminará,  la emoción y la energía que llevaba toda la noche en el aire aumento con “Hace un año”, “Numeros cardiales”, otra de las canciones que durante la noche pedían a gritos, que parecía sería  la canción elegida para cerrar el concierto, pero Andrés regalo una canción más, una que le habían pedido en redes y durante la noche también “el corazón me arde” que tanto Andrés como los asistentes cantaron con todas sus fuerzas.

Ahora sí, la noche había llegado a su fin, con el grito de Andrés Suárez “os quiero pa’siempre” y el último “golpe” a la batería, que hizo gritar una vez más al público “otra”, pero esta vez no hubo más, y no era necesario, porque todos habían disfrutado de una noche llena de historias, romanticismo, desamor, desamigos y rock, porque Andrés Suárez demostró que es todo un cantaurock.

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