El pasado 21 de abril Zahara realizó su primer gran concierto en México, el local elegido fue el Foro IndieRocks de la Ciudad de México. La ubetense ya había visitado México en 2016, en un festival de cantautores, sin embargo, la misma Zahara sentía que le había faltado estar más tiempo con su público por lo que regresó este 2022 con dos fechas que prometían mucho, ya que en propias palabras de la artista su maleta venía llena de máquinas.

En una Colonia Roma con amenazas de lluvia, a las 9 de la noche, se desató la locura en cuanto las personas en el Foro IndieRocks vieron a Zahara subir al escenario, los gritos, aplausos y caras de emoción realmente conmovieron a la artista quien no dudó en agradecer tantas veces como pudo.

El concierto constó de tres partes, la primera fue la presentación donde predominaba guitarra y voz de Zahara, con temas como El diluvio universal y El leñador y la mujer América; después vino una parte llena de melodías muy tristes y al final llegaría el momento de subir la energía a tope «primero os voy a hundir y después os voy a levantar» explicó en tono de broma la española.

En la parte más lenta y no podía faltar una canción clásica, la cual contó Zahara, hace mucho no tocaba, así Con las ganas fue entonada y sentida a la perfección por todo el foro de principio a fin.

Sansa y Canción de Muerte y Salvación sirvieron de transición para el último bloque el que convirtió el IndieRocks en una verdadera fiesta. Con luces de colores y una elaborada producción de sonidos con loops, reverberaciones y más, la fiesta y la locura se instalaron en el Foro, todas las personas bailaban a su ritmo, sin embargo había un energía que seguía jalando a todos hacia el escenario, ver a Zahara y a Martín Perarnau totalmente embebidos por la música sin perder el control de las consolas que se levantaban en medio del escenario. 

El Deshielo y TAYLOR, no podían faltar Merichane y Hoy la bestia cena en casa no fueron solamente coreadas, fueron gritadas desde los más profundo y sentidas hasta erizar la piel, la locura era tal que Zahara decidió bajar con su público y no se conformó con hacerlo desde las vallas, salió de ahí y paseo por toda la pista rodeada de gente que le aplaudía y seguía con los brazos en alto, los teléfonos de las personas intentando grabar a Zahara cerca (el personal de seguridad se limitó a vigilar que la música saliera ilesa de tan arriesgada aventura) y después de eso la energía no decayó, ni siquiera cuando terminó el concierto ya que con las luces encendidas y la música de fondo que despide al público Zahara y Martín se despidieron bailando.

Al salir del recinto todas las personas asistentes nos percatamos de que una tormenta había caído esa noche, mientras nos entregábamos por completo a la música y el baile de la burbuja musical que ese 21 de abril compartimos con Zahara.

Texto: Minerva López 

Fotografía: Mónica López