• El pasado 9 de noviembre, por fin, después de largas esperas, rumores y uno que otro inconveniente Sidecars tocó por primera vez en México.

La Ciudad de México recibió a Juancho, Ruly, Gerbass y compañía en el Foro IndieRocks!, que abarrotado y un tanto acalorado fue la sede de uno conciertos más esperados para cientos de personas, que no dudaron en entregarse por completo durante casi dos horas de concierto.

Había mucha expectativa alrededor ¿Qué canciones tocarían ? ¿Cómo se moverían en el escenario, tendrían muchos arreglos, sonarían como en el disco?…

Pero más allá de las expectativas , la emoción, los nervios y las dudas, lo que predominaba en el ambiente era el gesto y la vibra de “no puedo creer que esto esté pasando”. Todos los fans de Sidecars sonreían al entrar al recinto como si se estuviera cumpliendo algo que llevaban años esperando como si no terminaran de creer que esa noche vivirían el primer concierto de Sidecars en México; por otro lado, los seis músicos que estaban en el escenario lucian asombrados e incrédulos ante la presencia de tantas personas para ver su debut en directo para México y sobre todo estaban azorados ante la energía, la pasión y hasta devoción por cada uno de los temas que coreaban las más de ochocientas personas.

Les diría que los temas más coreados de la noche fueron Fuego Cruzado, Todos mis males o Cuestion de gravedad, que al momento de escuchar los primeros indicios de Cuando Caigas en Shock el mundo de gente que llenaba el IndieRocks! enloqueció o aclarar que la gente no perdonó una sola canción.

También podría contar del despliegue de talento que se disfrutaba cuando hacía aparición algún solo o un intro musical más parecido al funk o al rock puro, y cómo la gente quedaba hipnotizada ante los solos de guitarra de Juancho; quizá no debería olvidar mencionar que en varias ocasiones, la gente dominaba tan bien los temas que le robaba la entrada a Juancho y él les permitía cantar estrofas completas.

Sería bueno recordar cómo es que te descubrías cantando todas la canciones, que parecían brotar del inconciente, O que el momento más impresionante del concierto fue cuando la gente esperando el Bis del concierto cantó Fan de Ti y Contra la cuerdas, perfectamente coordinados a la espera de la salida final de Sidecars al escenario esa inolvidable noche.

Sí, podría contar eso y mucho más, pero lo mejor de este concierto fue la entrega de ambas partes: Público y banda, banda y público, el cariño y agradecimiento que se regalaron ambos esa noche De Película en la Ciudad de México.