Por: Minerva López
Expectativas: las más sencillas; ilusiones: las mas grandes, nadie sabía qué pasaría el 13 de febrero en el corazón de la condesa, Miss Cafeína se presentaría en el Caradura, todo era un misterio ¿Cuánta gente habría? ¿Los asistentes bailarían? ¿Cantarían los temas, o irían sólo por la barra libre? Y este misterio se resolvió a partir de las ocho de la noche cuando la gente empezó a ingresar al lugar, el reloj no marcaba ni las nueve de la noche y el Caradura ya estaba en efervescencia total.
Los asistentes soportaron una larga espera y a las once de la noche la gente, el calor, los gritos por Miss Caffeina eran desaforados, se abrió el telón y sólo de ver los instrumentos instalados la locura se desato, y en cuanto Álvaro, Tony, Sergio y Alberto subieron al escenario, manos, teléfonos y personas se volvieron una mole de gente que grito con los primeros acordes de “Detroit” o mejor dicho el tema que daba la bienvenida al primer concierto (formal) de Miss Caffeina en México.
La gente no perdonó una sola canción, desde temas de su primer álbum, hasta los más recientes singles fueron coreados, cantados a la perfección, la banda no cabía en su asombro al ver a tantas almas dejándose la piel y hasta el oxigeno aquella noche de febrero.
La velada fue un poco corta (para gusto del público) el show duro hasta pasada la media noche, “Ácido” y “Mira como vuelo” fueron los temas de despedida pero también fueron los más explosivos, fue como si la gente quisiera disfrutar aun más, los últimos minutos junto a sus músicos favoritos. La intensidad, saltos y bailes eran tales que lo único que quedaba por hacer era dejarse llevar por la multitud y disfrutar con y como todos.
Aquel 13 de febrero de 2019 se recordara como la noche en que Miss Caffeina abarrotó el Caradura en su primera visita a México.