Volver a vivir los conciertos representa un cúmulo de emociones a punto de explotar; sólo basta ver a tu artista sobre el escenario para que esa bomba detone, y es que así fue el concierto de Miss Caffeina en Barcelona el pasado 11 de julio.

Como parte del Festival Jardins de Pedralbes, Miss Caffeina volvió a la ciudad condal para regalar una noche llena de luces, de emociones y de nuevas historias que contar.

Llegaron las diez de la noche en Barcelona, el público ya se encontraba en su lugar, y Miss Caffeina subía al escenario, la bomba detonó, los gritos y aplausos anunciaban que sería una noche llena de energía.

Tras el parón musical forzoso, por la situación sanitaria vivida, la gira de conciertos de la agrupación madrileña tuvo que cambiar, sin embargo, la energía en un formato más acústico no impidió que las canciones fueran coreadas y hasta bailadas; era difícil mantenerse quietos en las sillas dispuestas para el concierto, porque la noche iba de menos a más, siempre dando un poco de respiro con canciones más tranquilas.

La nueva manera de vivir los conciertos ha provocado que algunas canciones del pasado vuelvan, en esta ocasión, canciones que decían no haber tocado hace mucho, volvieron en esta noche especial, y como si fuesen estrenadas recientemente el público las cantó y las vivió como hace mucho o quizá nunca las habían disfrutado.

Los clásicos sonaron, las canciones de su más reciente disco también, fue un pequeño recorrido musical donde el ávido público de Miss Caffeina se llenó nuevamente de la energía que desprenden sus canciones.

La noche sería breve, poco más corto de lo habitual y es que la nueva normalidad nos ha quitado minutos de concierto, pero, a pesar de ello la hora y media de concierto se vivió como si no hubiera mañana, las últimas dos canciones que sonaron eran fiel reflejo de las ganas que tenían sus seguidores de volver a tenerlos en directo. Reina sonó, sonó a una voz en el mágico Jardín de Pedralbes, una voz que gritaba “voy a liberarme, voy dejar de odiarte…” como si la prisiones de nuestras vidas se  eliminaran con este himno.

La noche cerró con Mira como vuelo, que retumbó como un canto de libertad, la gente en el lugar se dejó llevar por esta canción que invita a soñar, a volar, a ir siempre a lo más alto.

Miss Caffeina iluminó de luces y sentimientos multicolores el Festival Jardins de Pedralbes en Barcelona, las emociones fueron el detonante de una concierto lleno de recuerdos, de baile y de aplausos infinitos que deseaban más, aplausos que tenían que ser guardados una noche más para cuando la banda pueda volver.