Por Minerva López
Fotografia: Mónica López
El pasado 24 de mayo en ciudad de México pasó algo que se anunció desde hace meses, Leiva el que llena el Palacio de los Deportes en Madrid, se presentó en México por primera vez con todo y su Leiband, sí, los seis músicos que lo han acompañado en todas sus giras por España. con todos sus instrumentos y todo el equipo (excepto la iluminación), que va con el músico a todas partes.
El Cartel de Entradas Agotadas lo colgó unas semanas antes, algo sorprendente para un músico que nunca antes había estado en los escenarios mexicanos (excepto por su presentación de promo. en El imperial en febrero, 2017), la duda era como se había calculado ese sold out, sería real o no, y al entrar por la puerta del Lunario del Auditorio Nacional, se confirmaba el real y absoluto lleno del recinto.
A las 8:30 de la noche se veía gente por todas partes, voces, murmullos, nervios entusiasmo, alguna canción y comentarios como “Espero que cante…” , “Por fin llegó el dìa”, “yo compre mis boletos en cuanto me enteré”, y aquellos que llegaban en búsqueda de un sitio donde encajar en el mar de personas, quedar al frente y al centro era un riesgo que solo tomaron los valientes y los que llegaron muy temprano.
La gente estaba tan ansiosa que desde diez minutos antes de la hora anunciada empezaron a corear a Leiva, y los gritos se desataban con cualquier acción que diera indicios de que el concierto iniciaría., hasta el aviso de seguridad se llevó su ovación esa noche.
Los primeros en subir al escenario fueron Tuli, Juancho, César Pop, Lusimi Romero, Gato Charro y José Bruno, La Leiband integrada por completo, en seguida les siguió Leiva que desató el poco control que mantenían algunos, los músicos iniciaron con toda la energía, se movieron por todo el escenario como para reconocer el terreno y después de un potente «intro» El Ultimo Incendio fue el arranque definitivo de una noche llena de energía y rock and roll.
La lluvia en los zapatos y Animales fueron el complemento de la triada de bienvenida y Leiva aprovechó el momento de afinar de sus músicos para sacarse el saco, saludar y agradecer al público mexicano su presencia, su cariño y el recibimiento de sus canciones.
En el concierto se pudo disfrutar de los temas de su más reciente disco Monstruos, pero no dejo de lado canciones de sus producciones anteriores y hasta de Pereza (banda a la que perteneció 2010), también presentó Sixteen (sencillo que hizo en colaboracion con Carlos Raya, Carlos Tarque y Fito Cabrales en 2015) como homenaje al mítico músico Chuck Berry y respecto a homenajes, también lo hizo con el tema Breaking Bad al cual denominó como «un canto a la vida» para el recién fallecido Chris Cornell.
El momento más emotivo fue cuando el madrileño dijo que se arrepentía de no haber visitado México muchos años antes. Los temas más esperados y más coreados fueron Guerra mundial, Los cantantes, Eme y Electricidad, sin embargo el momento del estallido total fue con Terriblemente Cruel que cerró la primera parte del concierto.
El Bis consistió en dos canciones llenas de potencia, fuerza que llenaron de una vibra poderosa el Lunario y sus alrededores, Sincericidio y Lady Madrid fueron el cierre perfecto de una noche perfecta en la que Leiva y compañía regalaron un espectáculo dinámico, potente en el que se han dejado el alma y toda la admiración por el público mexicano.
Al terminar el concierto sus fans aguardaron en la salida trasera del Lunario para poder ver por un instante al músico que amablemente salió y con gusto le dedico varios minutos a los que pedían fotos o firmas, un pequeño agradecimiento a su paciencia y cariño.
Asi fue como Leiva enamoró e hizo vibrar hasta sus entrañas al Lunario del Auditorio Nacional en la Ciudad de Mexico, se enalteció en su amor, admiración y agradecimiento en esta, que promete ser la primera de muchas visitas a tierras mexicanas.