Por: Mónica López
No es novedad que los músicos españoles quieran conquistar al público mexicano, algunos lo hacen mucho antes de llegar por primera vez a México, (o al menos eso es lo que aparentan las redes sociales) pero no todos logran probar las mieles del éxito.
Existen un sin fin de músicos que llegan a territorio mexicano para probar “suerte”, desde los, que apenas llevan unos pocos años haciendo carrera en España hasta aquellos, con carreras largas de más de diez años. Artistas que llenan estadios en las principales ciudades españolas y los que llenan pequeñas salas o bares. Pero ni sus trayectorias, ni los recintos que llenan son un reflejo de lo que puede pasar cuando llegan a México.
El primer artista que supe que tenía un gran éxito en España y en México no tanto, o al menos de la música que sé y he escuchado, es Dani Martín, que en España llena estadios, auditorios y salas sin importar la ciudad, y que ha reunido a miles de sus fans para acompañarlo por un paseo en la Gran Vía madrileña con motivo de la presentación de uno de sus discos. Sin embargo, en México nunca ha sucedido algo ni remotamente parecido, tiene que avisar con bastante antelación cuándo serán sus conciertos para tener un recinto lleno y a veces no tan lleno.
La primera vez que llegó a México como solista dio su primer concierto en el Lunario, una sala con aforo entre mil y dos mil personas de pie y unas trescientas si es con mesas. A pesar de que anunció con bombo y platillo el concierto no logró ni la mitad de aforo. Y desde entonces no ha cambiado mucho la situación, porque aunque llena lo hace con cierta dificultad.
Otro caso más reciente es el del conocido cantautor Manuel Carrasco, quién en España es un ídolo que logra sold outs, durante sus giras, desde que salen a la venta las entradas. Ha cantado en estadios y llenado más de una fecha en el mismo recinto, algo que ni por asomo sucede en México.
La primera vez que dio un concierto en la Ciudad de México fue en el año 2017 en el Plaza Condesa, que se tuvo que aplazar porque recién había sucedido el sismo del 19 de septiembre, un motivo por el que quizá la convocatoria no fue tan buena, porque se podía apreciar una sala a medio llenar (aunque por las mismas fechas se presentó Leiva, en el mismo recinto y en la misma época y llenó completamente).
Y es curioso porque por años a Manuel Carrasco le pedían, a través de sus redes sociales, que viniera a México, quizás, en parte porque en 2010 su música era parte de la telenovela mexicana Cuando me enamoro, en la que se podían escuchar repetidamente varios temas de cantautor como: Antes de ti, Sígueme, Que nos esta pasando y sobre todo el popular tema Que nadie. Tal vez el problema fue que pasó mucho tiempo desde ese momento hasta 2017.
Ahora en 2020 se presenta ante un nuevo reto, el Teatro Metropólitan de la Ciudad de México y el Teatro Diana de Guadalajara, demasiado ambicioso diría yo. Las fechas fueron anunciadas en septiembre de 2019 y al día de hoy aún hay boletos disponibles en todas las secciones, aunque los mexicanos en ocasiones suelen tomarse su tiempo para comprar entradas. Habrá que esperar para ver que pasa en febrero de 2020.
Así como hay quienes no llenan, ni de broma, en México hay quienes son toda una sorpresa, el caso que más me ha impactado es sin duda el de Carlos Sadness. Un cantautor Indie que es todo un fenómeno en España y en México, y no dudo que en casi en cualquier país en el que se ha presantado.
La primera vez que vino a México fue en octubre de 2016 al Lunario del Auditorio Nacional, la primera fecha que anunció fue para el seis de octubre, que se agotó a las pocas horas que salieron a la venta las entradas. Él estaba atónito cuando lo comunicó en sus redes y se arriesgó por una segunda fecha, que también agotó en pocas horas. Al final tuvo que agregar una tercera fecha, que en poco tiempo también lleno. Y aún sin entender muy bien que había sucedido terminó por anunciar una fecha en Guadalajara que también tuvo un gran recibimiento.
Y no fue suerte de «principiante», el éxito de esa primera vez se repitió todas las veces siguientes que llegó a México, tanto que en tres años ha visitado el país alrededor de seis ocasiones tanto para hacer conciertos en recintos más grandes, entre ellos el Teatro Metropólitan de la Ciudad de México, como para presentarse en grandes festivales de la talla del Vive Latino.
Sin duda ni los miles o millones de seguidores en redes sociales, ni los estadios que llenen en España o los festivales en los que participen aseguran que los músicos españoles triunfen en México, porque si bien el público mexicano es de los más fieles y entregados también son de los públicos más exigentes que buscan algo especial en sus artistas, van más allá de la música que los conquistó, como la cercanía y la sencillez con la que llegan al país, porque como bien dijo alguna vez Elefantes o Love of Lesbian, otros dos grupos que han tenido un éxito rotundo en México, aquí es cómo llegar a hacer de nuevo una carrera, y si es necesario volver a las calles, como ha hecho La M.O.D.A. Y es algo que tienen que asimilar tanto los músicos, como las disqueras y, sobre todo, las agencias de management.