La M.O.D.A. movió y conmovió El Plaza

Texto: Minerva López
Fotografías: Mónica López

Comunidad 18 es donde vives la música española y a continuación les queremos contar cómo vivimos el concierto de La Maravillosa Orquesta del Alcohol, La M. O. D. A. en El Plaza Condesa de la Ciudad de México.

Desde las seis de la tarde fue el ingreso del público, por momentos, la incertidumbre del número real de personas embargaba el ambiente, se hablaba de más de 600 personas, pero antes de las ocho de la noche no se percibían más de 200, quizá por que la ciudad ese 27 de octubre se paralizó por el desfile de día de muertos o porque a la gente le gusta hacerse esperar; sin embargo, los motivos salen sobrando porque para las ocho de la noche, El Plaza contenía a casi 800 personas nerviosas y dispuestas a disfrutar de  sus Héroes del Sábado, burgaleses.

Minutos pasados de las ocho de la noche un juego de luces y un intro anunciaban el inicio del concierto, la gente gritó y enloqueció al ver a Caleb, Jacobo, Jorge, Joselito Maravillas, Alvar, Nacho Mur y David Ruiz entrar al escenario, saludar a todos e iniciar enseguida con Mil demonios, tema que desató aún más los ánimos que detonaron en rítmicos saltos y coros desenfrenados.

La Inmensidad y Una canción para no decir te quiero continuaron en el repertorio, y enseguida, el vocalista David Ruiz explicó que no se encontraba muy bien de salud, pero que aun así se dejaría el cuerpo y el alma esa noche y en verdad podemos asegurar que la gente esa noche, seguramente se llevó, al menos, una pequeña parte del alma de cada uno de los integrantes de La M.O.D.A.

Cada canción fue coreada, todas y cada una de las letras recitadas a la perfección por todos los asistentes, hubo momentos en que la banda prefirió esperar un poco para darle oportunidad al público de ser libres, de gritar cánticos alabando a los siete músicos que llenaban el escenario con su energía y sus sonrisas que pasaban del asombro a la alegría.

El momento más álgido del concierto fue con los esperados 1932, ¿Quién nos va a salvar?, Los Lobos y Los hijos de Johny Cash, temas que enloquecieron a todas las personas que ya tenían de por si la el ánimo a tope; pero el momento que armonizó el ambiente, que llenó de magia el lugar y que hizo entregarse por completo a banda y público fue cuando Hay un fuego se asomó entre los instrumentos de la banda, canción que debió conmover a todo aquel que estaba viviendo esos minutos bañados en luz azul, y que es un himno a la pasión.

Este  fue un concierto que consintió a todos los seguidores de La Maravillosa Orquestas del Alcohol, desde aquellos que dominaban su primer álbum «¿Quién nos va a salvar?», hasta los que prefieren los temas de “Salvavida (de las balas perdidas)” ya que el grupo hizo un repaso por su historia, sus temas más emblemáticos y hasta dos canciones de su más reciente EP “7:47 (ni un minuto más)”

Energía interminable, gritos, coros afinados y desafinados, canciones con fuertes mensajes que conmovieron a más de uno, puños en alto, bailes, saltos, Tino el Pingüino, aplausos, más gritos y más energía fueron los elementos que no abandonaron el pasado 27 de octubre a los hijos de Johny Cash, aquellos Nómadas que van Colgados del sol y una vez más fueron verdaderos Héroes del Sábado: La M.O.D. A. que nos dejó a todos con ganas de «vivir en ese instante en el que la montaña rusa llega arriba y no antes, ni después»

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