El Parc del Fòrum de Barcelona fue testigo del concierto con el cual Carlos Sadness presentó en directo Tropical Jesus, su nuevo álbum, estrenado hace casi un mes.
Sadness tocaba en casa, Barcelona lo esperaba con alegría y gozo, él saltó al escenario para comenzar un Ciclo lunar lleno de buena vibra, de pura energía positiva, y es que desde que la primera canción comenzó a sonar unos pocos se levantaron a bailar y a disfrutar del concierto.
No pasaron ni 10 minutos cuando el cantautor barcelonés mencionó al público que fuera respetuoso y que si querían bailar lo hicieran respetando el espacio de los demás y con todas las medidas sanitarias dispuestas, este fue el momento donde todos se levantaron de sus asientos y comenzaron con la fiesta.
El repertorio de la noche parecía ser única y exclusivamente del disco Tropical Jesus, sin embargo, para el final del concierto, este tomó un giro inesperado, una vez bailado y cantando el nuevo álbum, casi por completo, sonaron algunos de los temas más populares de la carrera de Carlos Sadness.
Durante todo el concierto la amenaza de lluvia estuvo latente, pero eso se olvidó al poco tiempo, el público no se movía de sus lugares, todos se mantuvieron bailando, cantando, gritando y aplaudiendo, disfrutaron del momento alegre que la música mágica de Sadness regalaba, no hubo la clásica salida y vuelta al escenario, Carlos al igual que otros músicos sólo quería cantarle a su público y fue así, se mantuvo sobre el escenario para continuar con la fiesta.
Cuando el show estaba por finalizar los agradecimientos no se hicieron esperar, agradeció a los técnicos, a la organización y sobre todo a su público recordándoles que en noviembre tiene otra cita con él, porque en ese mes vuelve a la ciudad para seguir con la presentación del disco acompañado de su banda al completo, con más fiesta que la de esta noche.
La tarde nublada y con amenaza de lluvia en Barcelona no opacó la fiesta tropical que montó Carlos Sadness en el Parc del Fòrum, no había palmeras, ni frutas exóticas, ni muchos colores, pero la vida es una celebración tropical donde los gritos, los aplausos y los bailes fueron el mejor remedio para superar de a poco la nueva realidad que vivimos.
GALERÍA FOTOGRÁFICA