El virus del suspenso

El miedo nos limita, y no es una frase de autoayuda, es la verdad. En éstos últimos días he visto letreros de «cambio de fecha»,, «se aplaza», «se suspende» en casi todas las publicaciones de bandas y músicos, el culpable de todos esto, el Covid-19, una cosa tan pequeñita que detuvo el mundo casi por completo.

 Es impresionante ver el regreso del miedo, cuando fue el pánico por la influenza AH1N1, en México, tuvimos esos días de  «cuarentena» y hubo saqueos, compras impulsivas, las calles estaban casi vacías y se vibraba un ambiente tenso, había miedo, desinterés , preocupación y teorías conspirativas por igual, fue algo que seguro recordaremos por toda nuestra vida. Es parte de esos grandes momentos que debemos vivir para convertirlos en grandes anécdotas muchos años después.

Ahora las redes sociales son las reinas, amas y señoras de la información y gracias a ellas nos enteramos de  la situación del Covid-19, la gente se infecta relativamente rápido y hoy es una pandemia mundial. Las autoridades de diferentes países recomiendan la mínima socialización y la mayor higiene posibles.

Eso implica la suspensión de actividades grupales, como… Todas las actividades humanas. Es un poco triste ver esta lluvia de suspensión de conciertos y presentaciones, ya que llegar a  un concierto, armar una gira y hacer acuerdos en los diferentes recintos musicales implica un trabajo muy arduo que se deja en suspenso y quizá ese es el mayor problema, el suspense del «¿Qué va a pasar».

Por el momento solo nos queda seguir al tanto de la información que se da, contrastarla, mantener la calma y esperar siempre lo mejor, en compañía de buena música, por ahora no habrá muchos conciertos, pero la música está en todas partes.

Total si llega el fin del mundo al menos «a los locos nos verán bailando» aunque sea en casa.