El músico español Carlos Sadness se presentó el pasado 1 de diciembre en El Plaza Condesa acompañado de sus Ciencias Celestes que resultaron en una potente reacción química entre el músico y sus fans.
Debido al sold out y a los fans que llevaban horas esperando a entrar, el acceso al recinto se dio desde las 7 de la noche y para las nueve de la noche, el espacio personal, ese que se necesita para poder respirar, era casi inexistente y para muchos, probablemente innecesario.
Carlos Sadness subió al escenario entre gritos desaforados y aplausos impacientes y «fue tan importante» marco el inicio de lo que seria una noche casi irreal. El músico catalán saltaba en todo el escenario y cantaba lo más cerca posible de su público para regalar a sus seguidores un instante de complicidad.
Los temas protagonistas de esa noche eran los pertenecientes a su disco de 2014 Ciencias Celestes, sin embargo Carlos Sadness, pidió permiso al mar de personas que inundaba El Plaza, para regresar a 2017 y con el lugar entero saltando de un lado al otro como un solo ente, inició «Volcanes Dormidos«, tema que publicó en agosto de este año.
A la mitad del concierto llegó la voz de Melissa Robles (de Matisse) que junto con Sadness enamoraron un poco mas al público con» Días Impares» y «Amor Papaya».
Los temas más bailados fueron los ya clásicos Miss Honolulu, Bikini, Groenlandia y la que hizo que la gente gritará y cantará como si en eso se le fuera la vida fue » ¡Qué electricidad! que anunciaba el final del concierto.
Cantos, gritos imparables, saltos, parejas que se abrazaban y se protegían del tumulto y mucha mucha pasión fueron los elementos que dotaron de energía la presentación de Carlos Sadness en El Plaza Condesa, todo se resume a un hombre (y su banda) parado a la mitad del escenario con ukelele en mano volviendo locas a cientos de personas.