• Dejando de lado los nervios de la primera impresión, Leiva visitó México por segunda ocasión,con un directo entregado, libre y resuelto.

El 24 de noviembre a las nueve de la noche se tenia previsto el inicio del concierto del músico madrileño Leiva,  en El Plaza Condesa de la Ciudad de México, una noche donde las letras y los acordes se volvieron los protagonistas .

Para abrir el concierto subió al escenario Daniela Espalla una cantautora Argentina afincada en México que con guitarra en mano regaló a los asistente algunas de sus canciones que hicieron emocionar a más de uno.

Sobre la media, la Leiband subió acompañada del intro, una base sonora, que anunciaba lo que se avecinaba esa noche con Leiva quien fue recibido, en el escenario de El Plaza, con una estruendosa ovación.

Todo inició con El último incendio que sirvió de pauta para adentrarse a lo que sería el resto del concierto, una celebración al rock and roll, donde la guitarra de Leiva y su entrega en el escenario se llevaron los aplausos más grandes.

Como el mismo músico aseguró, el repertorio elegido fue un poco diferente del que presentó en mayo, sin dejar de lado las canciones que más mueven en un directo, desde clásicos de Pereza, hasta las de Monstruos que fueron las que llenaron de ruido, cánticos y desgarros de gargantas el lugar.

La llamada fue la primera sorpresa que llevaba el rockero madrileño al público mexicano, pues era el primer concierto en el que la cantaba, los gritos de emoción no se hicieron esperar pero lo que sorprendió un poco más es que El Plaza Condesa, casi en su totalidad, dominaba el tema a la perfección.

La  segunda sorpresa de la noche llegó delicada desde el costado derecho del escenario con un micrófono al lado de Leiva, quien explicó detalladamente que tenía una canción que nació hace apenas dos días, en un Hotel de la Ciudad de México y que él mismo se había sorprendido de que haya salido “del tirón” y pidió atentamente silencio al público ya que era un tema tan joven que podría olvidarse de algo, para esta presentación especial lo acompañó Daniela Espalla al escenario y en la frase  “desde el Four Points de La Roma te extraño, no me lo iba a callar” la gente no pudo resistir la emoción y los aplausos cautelosos no se hicieron esperar, sin embargo el resto de la canción se disfruto en silencio, mientras la gente, que llenaba El Plaza, absorbía cada palabra que salía tanto de Leiva como de Daniela, de un tema que se enfrentaba a cientos de personas por primera vez.

El fin se acercaba y con él los temas más potentes y enérgicos que sacaron alaridos cantantes de los fans como Electricidad, Terriblemente Cruel y Sincericidio que rompieron cualquier duda respecto a la energía que se vibraba en este concierto. El final definitivo se dio con Lady Madrid un tema emotivo entregado y que dejó en una nube de rock and roll a todos los asistentes que se movían poco a poco hacia la salida para volver a la realidad.